martes, 14 de mayo de 2013

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Estoy cansado de trabajar y ver a la misma gente cuando camino a mi trabajo todos los días.

 De pasar horas eternas en mi oficina.

Llego a casa y mi esposa me sirve lo mismo de la comida para cenar.

Voy al salón a recostarme y ver la tele tranquilamente, pero mi hija no me deja, porque quiere jugar conmigo, no entiende que estoy cansado.

Mi padre también me molesta a veces y entre clientes, esposa, hija y padre, me vuelven loco,
“Quiero Paz”, lo único bueno es el sueño, al cerrar los ojos siento un gran alivio de olvidarme de todo y todos.

......Hola vengo por ti

- ¿Quién eres? ¿Cómo entraste? - Me mandó Dios por ti. Dice que escuchó tus quejas. Y tienes razón es hora de descansar.

- Eso no es posible, para eso tendría que estar…

- Así es, lo estás. Ya no te preocupes por ver la misma gente, ni por aguantar a tu esposa con sus guisos, ni a tu pequeña hija, que te molesta, ni escucharás los consejos de tu padre.

- Pero ¿qué va a pasar con todo? ¿con mi trabajo?

 - No te preocupes, en tu empresa ya contrataron otra persona que ocupa tu puesto; y es cierto, está feliz porque no tenía trabajo.

 - ¿Y mi esposa y mi hija? - A tu esposa le fue dado un buen hombre que la quiere, la respeta y admira sus cualidades, el cual acepto con gusto a sus guisos sin reclamarle nada. Además, se preocupa por tu hija y la quiere como si fuera de él, que por cierto tiene una emoción muy grande ya que él es estéril; por muy cansado que llegue del trabajo dedica tiempo a jugar con ella y son muy felices.

- No, no puedo estar muerto.

 - Lo siento la decisión fue tomada.

- Pero eso significa que jamás volveré a besar la mejilla de mi hija, ni a decirle “ Te amo” a mi esposa, ni a darle un abrazo a mi padre, No, no quiero morir, quiero vivir, envejecer junto a mi mujer, no quiero morir aun..

- Pero es lo que querías… descansar. Ahora ya tienes tu descanso eterno, duerme para siempre.

 - No, no quiero, ¡ Por favor , Dios..!

- ¿Qué te pasa? amor ¿Tienes una pesadilla?, dijo mi esposa despertándome

- No… no fue una pesadilla, fue otra oportunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario