martes, 20 de noviembre de 2012

EL MARATÓN DE VALENCIA, EL MARATÓN DEL AMIGO

¡Qué bonito! ¡Qué experiencia más inolvidable! y eso que ha sido mi primer maratón no realizado.

Ha sido el maratón del amigo, mi lesión de cuadriceps, trunco la preparación en el tercer mes, y acabó con todas mis ilusiones y esperanzas. Pero aprendí que esta vez me tocaba a mi ayudar, así lo intenté.

El viaje de 6 horas, se hizo corto ya que solo paramos 15 minutos en silencio, fieles a nuestra regla de oro, ni política ni fútbol, ni criticar, sólo, vida, vida, y vida y estrategias para saborearla.

Al llegar, recogida de los dorsales, en un entorno precioso, La ciudad de las ciencias, y empaparnos de los corredores y su ambiente. Fiesta de la Paella.

Todo perfectamente organizado, ni colas, ni malas caras, a todo detalle

Siesta y paseo por Valencia a probar su riquísima horchata, visita a la catedral, para pedir ayuda a las virgencitas.

Y a las 10 dormiditos. El día de la carrera como niños, no nos ponemos nerviosos en la entrevista de trabajo en la que nos jugamos el futuro, pero nos ponemos nerviosos en una carrera que no aspiramos a quedar entre los 4000 mil primeros

La carrera perfecta, 9000 participantes de 23 países, otros 6000 más en la carrera de 10000. La salida con estampida y en falso por culpa de los fuegos artificiales, tuvo que ser repetida( pero que petarderos son los valencianos). Eso si 9000 personas retrocediendo sin rechistar, ¡ole la educación de los runners!

Y luego todo ideal, de Público casi como en la  Behobia, montones de grupos de música, corriendo en el 30 debajo de zancudos, entrabas, en el país de las maravillas superbien ambientado, y los Bob esponja.
Muchos corredores por causas nobles o para ayudar a enfermedades raras, una corredora de 67 años con 100 maratones y el único propósito de batir a su marido

Nosotros a lo nuestro, nuestra consigna esta vez era "Boca lupo" ( buena suerte en italiano)
Primer contacto en el 10km, y mi amigo iba a tope, segundo contacto en el 29 km donde me enganché y seguía a tope, y así hasta llegar a un final precioso donde el público te empujaba.

El final perfecto, la medalla sin colas, la malla de mandarinas, la toalla. ¡Genial!

En el ascensor la anécdota, al encontrarnos con un runner que subía al apartamento, le preguntamos ¿Has corrido? sí ¿qué has hecho? 3:55 , muy bien le dijimos. Y nos respondió Muy bien, NO, muy bien , No, era mi primer maratón, y me duele todo, no lo vuelvo a hacer.

Y le respondimos: ¡En el próximo nos vemos"

En enhorabuena Valencia. EL MARATÓN DEL AMIGO

Ah! mi amigo después de las otras 6 horas de viaje, de perdernos por la Castellana de llegar a las 9 a casa, eso sí con más ratos de silencio en el coche, hoy lunes a las 4 de la mañana salía para Barajas a coger un avión hacia Brescia ( Italia), eso sólo está al alcance de un maratoniano.  Mi amigo es un campeón

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