GRACIAS, SR. MINISTRO

¡Uf! ¡qué alivio! el otro día al escucharle, por fin vi, que ya se va a acabar el fracaso escolar. Por fin mis alumnos, Pedro que con 5 años aún no habla, Antonio, que en 5º se le olvidan los números de un día para otro, y Luis, y Jose y María Luisa, y Rubén, todos por fin ya, con la nueva ley, se van a hacer listos. ¡Qué alivio ! de verdad.

Y algunos de mis alumnos, que hoy dormirán a -15 grados, y no tienen donde estudiar, con la nueva ley ya podrán estudiar, ( y de estos tengo otros 8) y a lo mejor ya no pasan ni frío.

¡Qué bien! , espero ansioso la nueva ley, o el retal de ley, o el retoque de ley o lo que sea.

Y además, nosotros, que todos los días estamos pegándonos por Educación a la ciudadanía, ya no vamos ni a discutir.

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Pues no, Sr. ministro, en los coles, Educación para la ciudadanía, ni molesta, ni  pincha ni corta, ni tiene contenidos controvertidos. Puede que quizás los tenga para algún cura, pero para los maestros no.

Aunque me imagino que en mi cole que somos pobres, podremos seguir dando la nueva asignatura con los mismos libros, pues sabe Vd. con los 20 euros del nuevo libro comen mis alumnos durante 7 días.

E ironías a parte, pues tampoco, nuestros alumnos, no se van a hacer más listos, por exigirles más, simplemente, no dan más de si, por más que yo les ayude en el recreo, les prepare material especial, les ofreca mil alternativas. Lo que necesitan es una salida útil que no lastime más su autoestima. Pero no, milagros, no hacemos ni haremos los maestros.

¡Ah!, y dentro de mis alumnos, los hay brillantes que saben mucho más que yo a su edad, y serán muy buenos en aquello que se propongan. Y yo, con algo de formación, hay cosas que tengo que preguntarle  a mi hijo que tiene 12 años y estudia en un IES público.

Ah, y no se olviden que muchos de nuestros grandes tenistas, y la mayoría de los futbolistas, forman parte de las estadísticas de fracaso escolar.

Sí. Tengo que decir, que me entristeció, ver que no hubo valentía para introducir la prueba oral de inglés en la selectividad, que obligaría a enfocar en la ESO y en bachillerato, un inglés más práctico. Pero ya veo que lo importante aún no toca.

Y podríamos hablar del bilingüismo, y de cómo hacerlo bien, pero tampoco toca, solo de más números, y más coles

Finalmente, confío mucho en la comisión de expertos que les van a asesorar, y estaría encantado que además de rodearse de profesores universitarios, contasen con algún maestro que esté a pie de obra, y sepa la verdadera realidad del aula.

Buena suerte Sr. ministro, yo mientras tanto seguiré sudando la camiseta,... en la escuela pública, mis alumnos se lo merecen, y me lo exigen cada día.

Ya llevo muchos ministros interinos ( Vds. pasan, incluso algunos no nos duran ni los 4 años, pero nosotros seguimos) que no han logrado desanimarme, y le aseguró que Vd. tampoco lo hará, porque SOY MAESTRO