jueves, 2 de febrero de 2012

CURSO DE MAESTROS: NUNCA ROMPÁIS UN TRABAJO A UN NIÑO

   Nunca se debe romper un trabajo de un niño, ni tirárselo a la papelera, ni porque olvidó poner el nombre, ni porque su trabajo estuviera mal hecho, tampoco se debe hacer un tachón general a todo un ejercicio aunque esté todo equivocado.

   ¿Qué creéis qué sentirá el niño? ¿Qué sentirías vosotros? ¿ y si alguien dijese que vuestra clase es una mierda? Pues eso, eso es lo que sentirá el niño, que vosotros pensáis que su trabajo es una porquería, y  en consecuencia que pensáis lo mismo de él.

   Y ¿qué aprenderá? pues que los adultos a veces actúan con soberbia, y eso es valido, y por lo tanto un día lo harán ellos.

   ¿No habéis pensado que ningún niño hace las cosas "mal adrede"? qué no se equivocan adrede, que no se olvidan de las cosas adrede, que no lo hacen mal para mosquearnos, qué les encantaría hacer todo fenomenal, aunque sólo sea para complacernos a nosotros que somos tan importantes para ellos??

   Cuando se equivoquen decírselo, sí , ya lo sé, hay que decírselo 100 veces, y 100 veces más cuanto más pequeños son.

   Siento decirlo pero en esta profesión, la paciencia es requisito sine qua non. Y el que no lo tenga, que vaya a la farmacia a por un bote de paciencia o que vaya pensando en cambiar de profesión y dejar paso a quien si la use.

   No olvidéis que estáis trabajando con personas, las cuales dentro de la "caja" tienen, un corazón vulnerable, y que a veces duele.

    ¿De que servirá que un niño aprenda algo si coge aversión al aprendizaje?

     Intentad  convertíos en el maestro que os hubiera gustado tener.

   Intentad enseñar como si tuvieseis un loro en clase que vaya a contar todo lo que hacéis.

Intentad enseñar como si hubiese cámaras de televisión

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